
Mientras algunas de las principales cadenas de la moda internacional llevan ya un largo tiempo reajustando, a la baja, sus estructuras y redes comerciales en China como respuesta a la asfixiante competencia que dentro del ámbito de la moda ya se vive en el codiciado mercado chino, otras afilan las armas a la espera de lanzarse a la conquista definitiva del gigante asiático.