
El omnichannel es un concepto cada vez más extendido en el mundo retail y sin duda uno de los más utilizados en este tipo de negocios. La principal característica de la omnicanalidad es ceder todo el poder de decisión al usuario final ofreciéndole todas las herramientas tecnológicas para que pueda comprar por el canal que quiera, a la hora que quiera y como quiera. De esta forma, no es la marca la que le dice al cliente cómo tiene que comprar, sino que es él quien tiene en sus manos la capacidad de personalizar su experiencia de compra.